El Teniente Coronel Aníbal Montes y la construcción de un punto de vista suramericano

Juan Godoy

La conceptualización de Von der Goltz sobre la Nación en Armas impregnó fuertemente el pensamiento militar en general y en nuestro país en particular. Esa idea de una defensa pensada en términos integrales donde se observa no solo la cuestión meramente militar, sino también lo económico, social, moral, la educación, lo cultural, etc. No obstante, de esos campos el aspecto cultural y la conformación de un pensamiento propio no tuvo un tratamiento muy profundo como sí lo tuvieron los demás campos. En este sentido aquí abordamos el pensamiento del Teniente Coronel Aníbal Montes en torno a la cuestión cultural y a la integración suramericana.

La familia Montes estuvo vinculada al radicalismo y específicamente los tres hermanos estuvieron ligados al ámbito castrense. Así Juan Carlos (Teniente Coronel), es parte de los diecinueve miembros fundadores del Grupo Obra Unificación (GOU), y Miguel Ángel (Teniente Coronel), incorporado al GOU por parte de su hermano, según varios historiadores habría redactado conjuntamente con Juan Perón la proclama de la revolución del 4 de junio de 1943. El también Teniente Coronel Aníbal Montes quizás sea el menos conocido de los hermanos. El estudioso Carlos Piñeiro Iñíguez (2010), lo incluye dentro de los nombres que menciona como “intelectuales militares”.

Algunos datos biográficos sobre Aníbal Montes para abordar mejor su figura. Nace en la Provincia de Buenos Aires, en la localidad de Salto, el 17 de octubre de 1886. Hace su ingreso al Colegio Militar en el año 1903 de donde se gradúa con el grado de Subteniente en el Arma de Infantería hacia 1906. Ya en 1919 escribe en un diario cordobés contra los oficiales que están en actividad y se incorpora a la Liga Patriótica. Tiene una enorme influencia en la evolución del Arma de Ingenieros. También cumple funciones en el 4to Batallón de Ingenieros de Córdoba en el cual se desempeña como Jefe desde 1924. Al otro año logra el ascenso a Teniente Coronel. Entre 1926 y 1929 viaja a Bélgica, designado como Presidente de la Subcomisión de Adquisiciones del Material de Ingenieros. Cuando regresa a la Argentina se desempeña como Comandante de Ingenieros en Córdoba. Allí denuncia el mal manejo de los fondos, denuncia que es silenciada por Agustín P. Justo y que le traerá persecuciones. En 1931 logra el reconocimiento como Ingeniero Militar. Más tarde es destinado al Estado Mayor del Ejército. Según César Tcach (2006), participa en los levantamientos cívico-militares yrigoyenistas en Córdoba. En el año 1933 pide su pase a retiro. Desde ese momento se dedica profundamente a la investigación histórica y arqueológica, logrando gran relevancia y escribiendo numerosos artículos y libros sobre la materia. Cabe mencionar que entabló relación con personajes como Deodoro Roca, Enrique Barrios, Rodolfo Puiggrós, Alfredo Palacios, Atahualpa Yupanqui, entre otros. Fallece el 24 de Octubre del año 1959. (S. A., 2009)

En primer lugar observamos que Aníbal Montes entiende a la defensa nacional en términos complejos. La asume a partir de una visión integral, por eso piensa la necesidad de profundizar la industrialización no solo militar sino general de la nación. Se trata de la  la preparación en tiempos de paz para la defensa, entendiendo que “la protección de nuestras fronteras, en caso de conflagración sudamericana, no nos lloverá del cielo; somos nosotros mismos los que debemos hacer todo lo posible desde el tiempo de paz por crearnos la mayor garantía y seguridad sobre el hermoso patrimonio que hemos heredado y del cual somos responsables ante las generaciones futuras”. (Montes. RM Nº 282. Julio 1924: 12) El fortalecimiento de la industria militar aparece como un factor disuasivo.

Se traza también una idea en tanto una misión por cumplir como patriotas. Se trata de pensar y construir un destino de grandeza para la nación. Nuestra nación tiene un patrimonio rico en recursos estratégicos, lo que puede despertar el interés de otro/s país/es, por lo que hay que establecer y diagramar los mecanismos de su defensa. La riqueza del país, sus recursos naturales y estratégicos, se los considera como una “bendición” para el país, pero si no se los protege constituyen un peligro latente.

            Avanzando hacia la temática que pretendemos reseñar en el pensamiento de Montes, cabe recordar que los esquemas de pensamiento de nuestros países latinoamericanos en general, y de la Argentina en particular han sido permeables al eurocentrismo, a mirar la realidad nacional a partir de esquemas ajenos. Esta forma de abordar la realidad se enmarca en la tradición iluminista, y se hace presente la conocida dicotomía sarmientina entre civilización y barbarie. Un esquema de pensamiento colonial que enseña a mirar el país desde afuera, y a considerarnos ciudadanos de segunda.

            Si bien esa forma de pensamiento fue la que predominó (¿o predomina todavía?), ligada a la condición de país semi-colonial con una estructura económica dependiente sobre la cual la cultura oficial es deformada en pos de la invisibilización y/o justificación de la misma. No obstante, no significa que a lo largo de nuestra historia no hayan aparecido, claro en forma marginal (y en gran medida silenciados), formas de pensar la realidad a partir de esquemas de pensamientos propios.

Esa creación original va tomando la forma de una corriente de pensamiento conocido como nacional-latinoamericana. Cabe destacar que esta forma de abordar la realidad, estrecha lazos con la tradición historicista. Esta matriz de reflexión no rechaza las ideas nacidas en y/o para otra realidad, sino más bien rechaza su importación acrítica, y no su incorporación en lo que puedan contribuir a solucionar problemáticas nacionales.

Es Aníbal Montes una de las plumas más destacadas de los “intelectuales militares” en torno a los aspectos que reseñamos en este artículo. Es quien pone de relevancia la necesidad de adoptar un “punto de vista sudamericano” para el análisis de nuestra realidad y de las problemáticas nacionales, principalmente las vinculadas a la defensa nacional. Se trata de la elaboración de un marco de análisis propio encarnado en nuestra tradición.

En la lógica de la matriz de pensamiento nacional-latinoamericana Montes no deshecha las ideas germinadas en otras geografías, incluso llama a estudiarlas, sobre todo en base a carecer de experiencia, no obstante pone de relevancia que “nada impide que, después de conocidas las ideas extrañas y el resultado de la experiencia ajena, pensemos con nuestros propios cerebros, elaborando ideas propias de acuerdo con nuestro medio y realidad”. (ibidem: 11)

Al fin y al cabo lo que propone el Teniente Coronel es un método de abordaje. Se trata de la no importación acrítica de ideas nacidas en otras realidades y/o tiempo. En este sentido, sin desecharlas se apunta a su abordaje a partir de pasarlas por un “tamiz” propio, incorporarlas en cuanto puedan contribuir a la solución de las problemáticas nacionales. Adaptar las ideas a las condiciones del país y no el camino contrario (como tantas veces se hizo a lo largo de nuestra historia). Las ideas no son nacionales en virtud del lugar geográfico de donde nacen, sino de su correspondencia con la realidad nacional.

En este mismo sentido Montes manifiesta que “mientras copiemos lo europeo, sin analizar su adaptabilidad y posible aplicación, nos quedaremos sin resolver nuestros problemas, por la sencilla razón que nuestros modestos recursos en comparación con nuestro enorme territorio y extensas fronteras, modifican profundamente la relación de los factores que intervienen”. (ibidem: 12) Resalta el contexto de aplicación de las ideas. No rechazar, ni adoptar las ideas europeas (realizadas en otra realidad y/o tiempo), pero sí tomarlas y adaptarlas.

Esta noción de tomar un “punto de vista suramericano” se entiende a partir de lo que fue el proceso de balcanización luego de las guerras por la emancipación del primer cuarto de siglo XIX en nuestro continente. Ese logro de la independencia política en principio, pero derrota posterior en la tentativa de no caer bajo la dependencia económica que contribuye al “fracaso” del proyecto de la “Patria Grande” de los libertadores. Así se entiende que somos todos parte de una misma historia y de una cultura compartida, pero nos encontramos divididos.

El camino de la búsqueda de una defensa nacional diagramada en términos integrales lleva a Montes a reflexionar sobre la cuestión cultural. Así se encuentra con que la necesidad de pensar soluciones nacionales a nuestras problemáticas se encuentra enraizada en una tradición histórica y cultural más amplia. De esta forma considera la adopción de un esquema nacional que se entrelaza con la cuestión suramericana. La idea de la emancipación va de la mano con la conformación de un “punto de vista suramericano” necesario para comprender, solucionar nuestras problemáticas y quebrar la dependencia.

Imagen de Portada. Fuente: es.123rf.com

Bibliografía

Godoy, Juan. (2021). Nación, Fuerzas Armadas y dependencia. Los aportes a su resolución y la emergencia de una conciencia industrial en la Revista Militar desde la creación de YPF (1922), al 17 de Octubre de 1945. Buenos Aires: Punto de Encuentro.

Montes, Aníbal. La moderna evolución de la fortificación permanente y la defensa de nuestro país. Revista Militar Nº 282. Buenos Aires. Julio de 1924.

Montes, Aníbal. Las deficiencias de nuestra vialidad y la defensa nacional .Revista Militar N° 338. Buenos Aires. Abril de 1929.

S. A. (2009). Aníbal Montes, in memorian. Originalmente en Boletín Independiente Isquitipe Nº 96. Disponible en  Indymedia Argentina.

Tcach, César. (2006). Sabattinismo y peronismo: partidos políticos en Córdoba (1943-1955). Buenos Aires: Biblos.

Piñeiro  Iñíguez, Carlos.  (2010). Perón: la  construcción  de  un  ideario. Buenos Aires: Siglo XXI (editora Iberoamericana).

Juan Godoy
Sociólogo (UBA). Doctor en Comunicación Social (UNLP). Magister y Especialista en Metodología de la Investigación (UNLa). Profesor de Sociología (UBA). Se ha desempeñado como Docente universitario de grado y posgrado en diferentes universidades nacionales. Director de la Especialización en Pensamiento Nacional y Latinoamericano (UNLa). Columnista pensamiento nacional-latinoamericano en Malvinas Causa Central (Megafón UNLa). Director de la Revista Contrafilo - Revista de la Especialización en Pensamiento Nacional y Latinoamericano de la UNLa. Miembro del Consejo Académico de la Revista Investigación en movimiento - Ciencia e investigación de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa). Autor de libros como “La FORJA del nacionalismo popular. La construcción de una posición nacional en la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina”, “Volver a las fuentes. Apuntes para una historia y sociología en perspectiva nacional”, “La brasa ardiente contra la cuádruple infamia. Los levantamientos de los pueblos de las provincias interiores contra la Guerra del Paraguay”, “Nación, Fuerzas Armadas y dependencia. La defensa nacional y la emergencia de una conciencia industrial en la Revista Militar desde la creación de YPF (1922) al 17 de Octubre de 1945”. Co-autor de “Las Malvinas argentinas y Suramericanas. El proyecto inconcluso de las Provincias Unidas en Suramérica”. Autor de más de doscientos artículos acerca de Pensamiento Nacional-Latinoamericano e Historia Argentina. Ha dictado decenas de cursos en todo el país vinculados a las mismas temáticas.
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