Ramos fue primero un ensayista político, historiador, periodista, editor y militante trotskista, y luego uno fue uno de los principales constructores y animadores de la Izquierda Nacional. Presidente del Frente de Izquierda Popular, historiador revisionista, que produjo títulos ya clásicos de la literatura política. Sus obras están llenas de tesis demostrativas de sus ideas básicas. Ramos pertenece al puñado de pensadores nacionales con pensamiento original y profundo, quien escribió una vasta obra a lo largo de su vida compuesta por cartas, artículos, folletos, documentos, y libros.
Desde su juventud, este argentino se sintió parte de ese gran fenómeno que nació con las patas en la fuente, que irrumpió abruptamente en la casa de la oligarquía pastoril al servicio británico, hasta ese 17 de octubre, que colmó de vida y esperanza al pueblo argentino de mitad del Siglo XX.
A partir de allí, Jorge Abelardo les puso los puntos sobre las íes al socialismo cipayo de Juan B. Justo y a las principales cabezas del Partido Socialista, a quienes llamo “maestros del extraño socialismo colonial” o “secta estéril del municipio porteño”.
Era poseedor de una frontal honestidad intelectual, lo que le trajo adversarios ideológicos y políticos, pero a la vez le destinó a miles de hombres y mujeres que supieron apreciar sus planteos políticamente incorrectos que nunca calló, visibilizando que las izquierdas clásicas se oponían sistemáticamente a los movimientos populares.
Este pensador nacional proveyó una intensa difusión pedagógica e inculcación cultural. De su mirada no escaparon dictadores, ministros, escritores, detractores de la guerra de Malvinas, propagandistas de las dictaduras, camaradas trotskistas, stalinistas, de la izquierda y la derecha liberal.
Ramos cuestionó la posición “antimilitarista abstracta” de la izquierda tradicional que hasta hoy dificulta el entendimiento de los hechos de nuestro país.
Esta es una semblanza sobre la talla política e intelectual de este pensador nacional, que repasan algunos tramos de su vida, su trayectoria política, los lanzamientos editoriales de difusión que activo, su expansión e influencia. Se destaca su gestión en la diplomacia internacional como embajador en México, instancia corta al comienzo década del 90, y sobre sus ideas principales respecto a la acción política de las izquierdas en la Argentina.
-Che, Abelardo, véngase al Justicialismo,
¡Que va ser socialista! Usted es peronista
Juan Domingo Perón. 1968
Introducción:
El pensamiento nacional estuvo obliterado durante muchos años. La obra de Jorge Abelardo Ramos fue completamente ocultada desde finales del gobierno Justicialista hasta la etapa de la recuperación democrática. Sus textos, como los de muchos pensadores nacionales, fueron descartados de los estudios universitarios. Actualmente el estudio de su obra en las universidades y en la enseñanza media continúa ocupando un espacio marginal, como fruto de antiguos prejuicios academicistas y la hegemonía en el campo universitario de la línea mitrista-romerista-halperiniana.1
Un militante de forma ininterrumpida, periodista, editor, profesor, ensayista, principalmente un político y un pensador. Gran orador y fundador de la corriente política Izquierda Nacional. Ramos es uno de los escasos intelectuales del Siglo XX, que no fue asimilado por la mediocridad y por el conformismo que es propio de la ideología del pensamiento único de origen anglosajón, en sus vertientes liberales de izquierda y liberales de derecha. Pertenece a la estirpe los grandes escritores, por la calidad de su prosa y de su análisis político.
Este autor desplego una perspectiva original, ya que su tarea intelectual se orientó a la praxis. Fue un maestro que abrió cabezas a toda una generación, arrojando luz sobre la historia y el destino de nuestros pueblos. Fue un difusor de textos de la conciencia nacional, un caminante de la matriz del pensamiento nacional, fue puntal de un análisis alternativo. Ramos vuelve a ser nombrado y considerado a partir de que Ernesto Laclau, lo definiera como el pensador más importante de la segunda mitad del Siglo XX.
Los academicistas de la década de 1990, lo veían como escritor de literatura “atípico” como escritor de “ruptura”. El editor Arturo Peña Lillo, en su libro” Memorias de papel” escribió: “Jauretche sostenía que era el “único marxista con sentido del humor”. Pocos tan innovadores como Ramos, pocos tan saqueados y tan escasamente citados. “quizá Ramos haya sido demasiado político para los escritores y demasiado escritor para los políticos” dijo Methol Ferre.
Vida, obra, trayectoria política, militancia y emprendimientos editoriales de difusión, expansión e influencia:
Al igual que Manuel Ugarte y Arlt, Jorge Abelardo nace en 1921 en Flores, inserto en el clima político, económico y social que vivía en el país, con Yrigoyen terminando su primera presidencia, aquel gobierno de origen nacional, popular y democrático, que daba signos evidentes de agotamiento. Yrigoyen al jurar su cargo había dicho: “No he venido a castigar ni a perseguir, sino a reparar”. En ese mes que nacía Ramos, el Coronel Varela masacraba obreros en la Patagonia (trágica), huelgas en el campo y en las principales ciudades del país demostraban de que la Semana (también trágica) de enero de 1919 no habían quedado atrás. Esas contradicciones del propio campo nacional, se daban también en el seno del hogar. Desde su adolescencia, en los finales de la “década infame” se acercó al hecho político con una lucidez inusual. Su mama Rosa era militante yrigoyenista y por línea de su papa Nicolás, fue hijo y nieto de anarquistas. Un pibe anarquista el mismo, antes de llegar al marxismo de la mano del obrero textil Perelman, Milessi y del santafecino Aurelio Narvaja.
Por entonces de muchacho daba muestras de una capacidad por encima de lo habitual. Trató y fue amigo de militantes y ex militantes de la anarquía de Montevideo y Buenos Aires. Frecuentó ámbitos culturales de grupos de izquierda opuestos al estalinismo soviético. Se dispuso a estudiar y difundir la verdadera historia argentina alejándose de las interminables y singulares discusiones comunes en esas ligas.
El movimiento nacido en octubre de 1945 lo encontró a su lado, desde ese momento no se deslindaría nunca más del torrente popular. Para Abelardo, el peronismo significo una divisoria de aguas en la vida política argentina, afirmando que había que “cabalgar junto al peronismo, pero en caballos separados”. Posición que sustentaba en su adscripción a la Izquierda Nacional, corriente de la que Ramos, sería su mayor exponente. Contrariamente a lo que creía gran parte de la izquierda argentina, Ramos veía en el peronismo un movimiento de carácter progresista.2 Los cambios mundiales y la coyuntura argentina hicieron que modifique algunas de sus posturas, en particular el abandono del marxismo como sistema de ideas, reemplazándolo por lo que el denominaba: “Socialismo Criollo”.
Ramos periodista político:
Entre 1951 y 1955 se consagra a la información política, con el seudónimo Víctor Almagro, y en el diario peronista Democracia, como Víctor Guerrero.
Ramos fue redactor de sobresalientes condiciones, distinguiéndose en el semanario “De Frente” dirigido por John William Cooke, quizá la empresa periodística más interesante durante el peronismo, junto a “Esto Es” de Tulio Jacovella. En 1954 lanza “Crisis y Resurrección de la Literatura argentina”.3
Ramos hizo un ajuste de cuentas con el Partido Comunista Argentino, revelando a través de su obra “Historia del stalinismo en la Argentina (1969)”.4 Luego se hizo trotskista como respuesta en primera instancia, pero enseguida se centró en los aportes de Trotsky al pensamiento latinoamericano difundiendo su obra, desconocida en aquel momento.
En 1951 Ramos 5, en ese tiempo estando vinculado a sectores del radicalismo intransigente, saca su segundo libro: “Alem, historia de un caudillo” 6
Ramos funda editoriales:
Poco más tarde, con gran talento, Abelardo acomete editoriales de vasta difusión, expansión e influencia. Sus oficinas editoras y colecciones tuvieron gran repercusión en el ámbito militante político de la época. A través de sus obras e intervenciones, y su participación como difusor de la corriente que preconizo el apoyo crítico a los movimientos nacionales de América Latina, pudo polemizar con la izquierda tradicional y el nacionalismo de élite, a los que sitúa como alas “izquierda” y “derecha” de los regímenes oligárquicos. Para ello comienza fundando la mencionada editorial Octubre (1949), A posteriori conforma la editorial Indoamérica (1948-1955).7
La caída del peronismo en 1955, precedida por los bombardeos de ese año a la Plaza de Mayo y continuada con los fusilamientos en 1956 de militares y obreros seguidores de Perón, dio el tono a un periodo en el cual las contradicciones intestinas, lejos de amilanarse, se agudizaron. La literatura de esos años mostro la asepsia académica dejo lugar a la prosa combativa y partidaria.8
Ramos demostró una capacidad para la polémica que muy pocos escritores de las izquierdas habían podido alcanzar. Su particular forma frontal de trasmitir, molestaba a los escritores apegados a la ortodoxia del trabajo historiográfico, revulsivos que lo consideraron impropio del campo académico.
Es en 1957 cuando Ramos comienza a publicar el que será uno de los textos más conocidos, “Revolución y contrarrevolución en la Argentina” donde despliega su visión de nuestra historia, obra que fue mutando de formato y contenido. Las generaciones de lectores de la década de los 60 conocieron los tomos de Plus Ultra. La generación del 70 leyó la obra en cinco tomos de bolsillo: “Las masas y las lanzas”(1810- 1862).“Del patriciado a la oligarquía”(1862-1904).“La bella época”(1904- 1922).“El sexto dominio”(1922 -1943). “La era del bonapartismo” (1943 -1973). Este último tomo en una posterior edición tomaría su nombre definitivo como “La era del peronismo”(1946- 1976). Ramos afirmaba que “no podíamos seguir de puros historiadores y doctrinarios”, por lo que resolvió fundar el FIP -Frente de Izquierda Popular- primero y luego el MPL (Movimiento Patriótico de Liberación). Y decía: “Cuando nos dimos cuenta estábamos metidos hasta la cabeza en alianzas con el peronismo”.
Los finales de la década del 60 y primeros de los 70, la politización se había instalado en lo cotidiano juvenil. Esa época fue la del acercamiento de las clases medias universitarias al movimiento nacional, aquí es cuando Abelardo cumplió un papel esencial tanto en lo formativo como en lo político. Así como José María Rosa había sumado la historia revisionista al peronismo, Ramos y Hernández Arregui dieron la posibilidad de que sea entendido desde la izquierda. El pensamiento de izquierda era el que en esos tiempos gozaba de prestigio en el mundo.
Eran los días en los que Juan Domingo Perón hablaba en: “Latinoamérica ahora o nunca” de “El gran Mao” y su “Actualización política y doctrinaria para la toma del poder” filmada por el grupo de Cine y Liberación, de Solanas y Octavio Getino, del “socialismo nacional”, desde ahí, Ramos aportó el sostén intelectual de su “socialismo criollo” con originalidad, promoviendo otro matiz que hacía excepcional su postura.
En circunstancias en las que la teoría del “foco guerrillero” se extendía por toda América Latina con su cuota de destrucción y sangre, Ramos enfrentó desde el comienzo esta oleada de irracionalidad y con Historia de la Nación Latinoamericana de (1968) hace una crítica rigurosa a la epidemia foquista guevarista en América Latina, al dejar establecido que “La política de la muerte, es la muerte de la política”. 9
Editorial Coyoacán:
En ese contexto histórico, Abelardo fue editor y director de la colección La Siringa en la editorial de Arturo Peña Lillo (1959-1960). En 1962 es uno de los fundadores del Partido Socialista de la Izquierda Nacional, que difunde la revista Izquierda Nacional Primera Época (1962- 1966).
Su edición de “La revolución permanente y otros textos sobre América Latina” (1962) en “Coyoacán” (lugar de México donde estuvo exiliado Trotski, y sufrió el atentado que le dio muerte) representó un aporte pionero para quienes se acercaban al pensamiento nacional. En esta editorial publicaron los autores latinoamericanos: los brasileños Helio Jaguaribe y Claudio de Araújo Lima. Los orientales Vivian Trías, Luis Alberto Herrera y Ares Pons. El guatemalteco Juan José Arévalo y el boliviano Carlos Montenegro.10
La sede de Coyoacán, ubicada en pleno centro porteño, era el icono de la Izquierda Nacional. Durante el proceso de edición y pruebas tipográficas, la propia Librería del Mar Dulce, pasó a ser un espacio de pensamiento, reunión, debate, difusión y formación cultural y política, por donde pasaban hombres de la talla de Elías Castelnuovo, Jauretche, Tucho Methol Ferré, Alberto Murray, Fermín Chávez, Pepe Rosa, Enrique Oliva (François Lepot), Enrique Pavón Pereyra, Ricardo Carpani, Alfredo Terzaga, Alberto Converti, Ángel Perelman y Pajarito García Lupo.
También en Coyoacán, un joven con “un pingo en flor en su pluma”11, de mentalidad revisionista, un tal Norberto Galasso, en 1963 publicó su primer libro “Mariano Moreno y la revolución nacional”.12
Por otro lado, Ramos lanza “Historia política del ejército argentino”, “Manuel Ugarte y la revolución latinoamericana”,” El partido Comunista en la política argentina”,” La lucha por un partido revolucionario”, “Ejército y semicolonia”, “Historia de la nación amerindia” “Marxismo para Latinoamericanos”. En 1973 publica “El marxismo de Indias.”13 y en 1974,” La lucha política en un país semicolonial”.
En ese momento es que mantiene correspondencia con Juan Perón durante su exilio español.
El 9 de diciembre de 1971 es uno de los firmantes del manifiesto de fundación del Frente de Izquierda Popular.
En 1973 publico “Marxismo para latinoamericanos”, donde aclaraba cual era la idea rectora que guiaba al autor en los últimos treinta años: “el marxismo en América Latina será latinoamericano o no será”. Ramos bregó por la conciencia nacional, sosteniendo que eso no sería sencillo de cumplir. Entre las citas con que inicia “Historia del Stalinismo en la Argentina”, irónicamente en adhesión al mismísimo Marx, expresaba: “He sembrado dragones y cosechado pulgas”? 14
Ramos sabía que sus ideas estaban sometidas a un debate permanente:
Lo cierto es que Ramos en su revisión de la historia argentina y latinoamericana rompe con varias de las verdades establecidas dentro del mismo espectro “revisionista”.
Y sobre todo con la versión más tradicional e instaurada. No rehuyó en hacer saber su objetivo político.
Para Ramos la interpretación de la historia nacional es un factor imprescindible para realizar una política revolucionaria y socialista. No obstante, cree en la necesidad de un saber “científico”. En esta búsqueda, dado que para él Mitre como Vicente Fidel López y sus seguidores de izquierda sea esta del PC, del PS, o trotskistas, deforman el pasado, lo ocultan o tergiversan en razón de sus necesidades políticas.
Ramos señalaba que el peronismo como otros movimientos latinoamericanos tienen “enemigos poderosos” apoyados por grandes potencias, y únicamente solidificando un frente de los trabajadores y el pueblo podrán enfrentar el futuro. “La clase Obrera se revela como la protagonista de nuestra historia contemporánea será inevitable guía de los combates por la completa Liberación nacional y social del pueblo argentino”. 15
Nuestro autor, con su estilo polémico, intentó construir una esperanza, una fe.
No generando desconcierto y escepticismo. Esto fue lo que le permitió valorar a Sarmiento o a Rosas, a Paz a Quiroga a Roca a Yrigoyen o Perón. A la vez que criticarlos, algo que resultaba novedoso en muchos revisionistas. Era una postura político histórica que intentó proponer una síntesis ideológica entre la tradición del liberalismo revolucionario que edificó el país y el nacionalismo popular democrático que permitió el surgimiento de la ciudadanía política y la ciudadanía social.
Para Ramos estas dos herencias entrelazadas con las ideas socialistas podían ser la base de la unidad continental.16
En este sentido, con la obra de Manuel Ugarte, Ramos hizo un abordaje, no con fines literarios sino políticos: “Reivindicamos a Manuel Ugarte como parte de nuestra tradición, del mismo modo que Haya de la Torre rescataba para su movimiento a González Prada y Lenín saludaba en Chernichevsky y Herzen a los precursores insignes de la “intelligentzia” revolucionaria rusa”
Vote a Perón desde la izquierda:
El 19 de noviembre de 1972 participa de la convocatoria política que hace Perón recién arribado al país en el restaurante Nino de Vicente López.
Días después el 5 de diciembre de 1972 visita a Perón para comunicarle el apoyo del FIP a su candidatura presidencial, pero al lanzarse las candidaturas de Cámpora y Solano Lima por el Frejuli, el FIP, anuncia sus propios candidatos: Jorge. A. Ramos y José Silvetti. El FIP obtiene menos de 70.000 votos (0,41%) en las elecciones del 11 de marzo de 1973, en la que triunfa ampliamente el FREJULI.
En el año 1973 en que Perón regresa definitivamente a la Patria, y la fórmula Cámpora-Solano Lima derrota en las urnas al Proceso Militar, Ramos concreta su ingreso al peronismo, conformando el Frente de Izquierda Nacional (el FIP, heredero del histórico PSIN) que formó parte de Frente Justicialista de Liberación Nacional (FREJULI) y así participó de su triunfo. Con el lema “Vote a Perón por izquierda” y la boleta del FIP, hizo la mejor elección de toda su historia, que obtiene 900.000 votos, permitiendo que un nuevo sector tuviese representación, a sabiendas que esos votos no eran todos propios.
Pero a los dos políticos de raza eso les servía. Muchos votos de la izquierda vinieron por ese lado (y algunos perdió él mismo Ramos por hacerse peronista a su manera) y Perón, por su parte, le sumó a la fórmula sectores que de otra manera no hubieran votado a su Frente.17
En septiembre de 1975 sufrió una tentativa de secuestro y asesinato, por parte de la “Triple A”. Al producirse el golpe cívico militar de 1976 que derroca al gobierno Justicialista de Isabel Perón, el Frente de Izquierda Popular, se manifestó en firme oposición al régimen dictatorial impuesto por la Junta Militar y recusó las políticas económicas antinacionales de Martínez de Hoz. Permanece en el país tras el golpe militar, después lanza la revista Patria Grande, centrando sus críticas al régimen militar en las políticas económicas de desnacionalización. Ramos fue perseguido, su domicilio allanado, fue procesado cinco veces por violar el decreto que prohibía la actividad política, y se recluyó en Alta Gracia para resguardar su integridad física y a su familia.18
Se conoce que varios dirigentes de la izquierda tradicional de la Argentina expresaron su apoyo a la dictadura militar de Videla, como el caso de Américo Ghioldi, quien ocupó el cargo de Embajador en Portugal entre los años 1976 y 1979. El comunista Orestes Ghioldi, sostuvo con Videla había triunfado el “ala democrática” y moderada del régimen, impidiendo el triunfo del “ala pinochetista.
Vale recordar aquí, que el 21 de mayo de 1976, a solo dos meses del golpe, la Federación Juvenil Comunista (FJC) decidió lanzar una revista quincenal llamada: “Vamos! Al tiempo joven”. Con llamativo título para un momento en que miles de jóvenes eran secuestrados y asesinados por el terrorismo de estado. La revista era dirigida por José Antonio Díaz miembro del Comité Central de la FJC y Jaime Marín, quienes recuerdan que “cada número lo discutíamos con Patricio Etchegaray”.19
Ramos y el FIP se convierten en uno de los más firmes apoyos ideológicos a la invasión de las fuerzas militares argentinas a las Islas Malvinas el 2 de abril de 1982, según Ramos fue “uno de los más grandes momentos de la emancipación americana”. Viaja a Puerto argentino junto al Secretario General de la CGT Saúl Ubaldini y de Deolindo Bittel.
Se sucedieron diferencias dentro del FIP entre el sector de Ramos y el que lideraba Spilimbergo. Ramos se opuso a participar en el acto de la multipartidaria de diciembre de 1982, porque a la partidocracia buscaba desmalvinizar el país, lo que provoca la ruptura del sector de Spilimbergo. Ramos es proclamado por segunda vez candidato a presidente por el FIP en las elecciones del 30 de octubre de 1983. El FIP se transforma enseguida en Movimiento Patriótico de Liberación, desarrollando a lo largo de la década de 1980 una fuerte crítica al gobierno radical de Raúl Alfonsín.
Entre 1989 y 1992, Ramos será embajador en México del gobierno de Carlos Menem. Este cargo será el único nombramiento en toda su extensa vida política.20
En 1987, Ramos impulsó la Revista Amauta, con Cangiano, Moser, y Honorio Díaz, con ediciones que incluyen artículos de Darcy Ribeiro, Alberto Methol Ferré y Washington Reyes Abadie, Luís Restrejo Rosas y Eduardo Artesano.21
Por otro lado, el filósofo postmarxista Ernesto Laclau 22 hizo un análisis del discurso de Ramos, observando dos niveles en el mismo: La tradición marxista-trotskista y la tradición nacional-popular latinoamericana. Laclau señala que, de una tradición, Ramos extrae el concepto de Argentina como una semicolonia, la interpretación temprana del peronismo como “Revolución Nacional democrática” y el protagonismo de la clase obrera en las tareas revolucionarias. De la segunda tradición, Ramos retoma, mediante el legado de Manuel Ugarte, la idea de “nación latinoamericana”, rescatando de los hombres políticos portadores de dicho ideal, y su objetivo político máximo: la unidad latinoamericana. La combinación de ambas tradiciones en el pensamiento de Ramos es propiciada por el contexto continental y nacional de la década de 1940, cuando la emergencia de las masas en los procesos de democratización latinoamericanos plantea dilemas teóricos específicos a la intelectualidad de izquierda del corriente siglo. 23
Jorge Abelardo Ramos embajador argentino en México (1989-1992):
En 1989 Ramos fue nombrado embajador en México, cargo que ejerció hasta 1992, cuando sus críticas a la política de Washington y las intrigas del embajador norteamericano en México, llevaron a la Cancillería del “pragmatismo” de la administración menemista, a quitarle la representación diplomática.
Recientemente el entonces Director Nacional de Capacitación del Instituto Nacional de Administración Pública, Víctor Ramos (1954-) dió a conocer algunas cuestiones que los detractores de Abelardo Ramos han ocultado. Uno de los puntos desconocidos de la vida política, es su enfrentamiento con el gobierno de los Estados Unidos de George Bush y el risueño canciller argentino Guido Di Tella durante la primera presidencia de Carlos Menem. Esto ocurrió durante su paso por la embajada argentina en México. Su contendiente norteamericano no fue otro que el jefe de la CIA en México y Centroamérica, John Negroponte.24
La analogía de esta crisis diplomática, retrotrae a la ocurrida entre Manuel Ugarte y el presidente Juan Perón en 1950, cuando el gobierno justicialista desplaza al latinoamericanista Atilio Bramuglia de la cancillería y en su lugar designa a Hipólito Paz para recomponer las relaciones con los Estados Unidos, luego de la polarización “Braden o Perón”. En la nueva estrategia argentina, Manuel Ugarte al frente de la embajada en México era un escollo, en la frontera con el imperio y fue desplazado. 25.
Carta de Jorge Abelardo a Víctor Ramos:
En la carta enviada por Ramos a Víctor fechada en enero de 1990, explica sobre la ocupación militar norteamericana a Panamá y la situación política: “Aunque parezca inaudito, soy el único diplomático en México que ha abierto la boca contra esta infamia. En un encuentro protocolar de funcionarios en el Palacio de Gobierno me he negado a saludar al Embajador John Negroponte, el tipo buscaba acercarse a mí, quizás no para saludarme sino para pedirme explicaciones por mis declaraciones sobre la mafia de la Casa Blanca. Y probablemente, provocar un incidente público que desencadenara mi relevo en México” (…) “La distención en el Este ha provocado una euforia demencial en el imperialismo norteamericano. Se han convencido a sí mismos de que el socialismo ha fracasado. Tienen la convicción de que llegó la hora de merendarse a la América Latina y que deben arreglar las cuentas con los nacionalismos revolucionarios. Ni preocuparse de llamarlos “fascistas” como a Perón en otro tiempo; basta con enjuiciarlos como “narcotraficantes”, y lanzar sus infantes de marina. Esta gentuza, con el bloqueo marítimo de Colombia y la amenaza reiterada a Nicaragua y Cuba se preparan para otro Vietnam en gran escala en Centroamérica y el Caribe. Creen gozar de una inmunidad militar completa. De modo que la situación se ha vuelto muy peligrosa. Al concluir la guerra fría después de 40 años, EEUU solo se enfrenta al Tercer Mundo y jadea por apretarles las clavijas a los países más díscolos. ¡En la esfera de mis posibilidades ya he lanzado una colección de libros y revistas, de algún modo nos haremos oír!”.26
(..) En los encuentros del Consejo de Embajadores Latinoamericanos en México, procedían sus políticas de unidad y rechazo al TLC, la permanente presión a México para volcarse al sur, como la reunión de Ramos con Fidel Castro en La Habana, aceleraron a Di Tella y Negroponte, un sujeto que estuvo al frente del Consejo de Seguridad Nacional en Vietnam entre 1971-1973, que en febrero de 2005, fue nombrado Director de Inteligencia Nacional, por Bush (h) con la misión de controlar las 15 agencias de espionaje existentes en el país, luego de ser embajador en Irak, tras el asesinato de Sadam Hussein”.
El desplazamiento de Jorge Abelardo Ramos de la embajada de México, coincidió al de los embajadores peronistas en América Latina, como el Embajador de Perú, el escritor, mayor de artillería del Ejército Argentino, Francisco Julián Licastro, y Miguel Unamuno de Ecuador.
Al volver al país, Ramos creó el área Cultural del Mercosur, sosteniendo que “desde los días de la guerra de la independencia a la fecha, no ocurrió en América Latina nada más importante que la fundación del Mercosur.
Ramos entendió la cuestión nacional… ¡La cuestión nacional!!
Hugo Chávez Frías
Ramos es un pensador nacional, forjador de la conciencia nacional. Además de un cuadro político. Por un lado, porque su tarea intelectual se orientó a la verdadera praxis política, basada en austeridad y sacrificio, como proyección de un patriotismo popular emancipador, dotado del criterio de análisis para la reflexión objetiva sobre la corrección o no de nuestras posiciones estratégicas en el terreno de lucha y su obra contribuye a la emancipación política, social, cultural y de Hispanoamérica. Su figura sigue gravitando en Argentina y en varios países latinoamericanos por su esencial aporte histórico y político a la autoconciencia de América Latina. La extensa obra de Jorge Abelardo Ramos es tomada por la generación presente como un valioso instrumento de una caja de herramientas mayor con el objetivo moldear una epistemología de la periferia, el conocimiento sobre lo propio, para llevar a cabo correctos diagnósticos sobre nuestros problemas para el desarrollo de respuestas concretas acerca de nuestra realidad.
CITAS:
1. Mele, Marcos. (2022) Un segundo Ayacucho. Jorge Abelardo Ramos ante la reconquista argentina de las Islas Malvinas. Nomeolvidesorg.4 abril 2022.
2. Battistoni, Gustavo. (2008) Disidentes y olvidados. Germinal Ediciones. Pp. 87-88
3. Hernandez, Pablo, J. (1999) Compañeros: perfiles de la militancia peronista (Vol. 1). Editorial Biblos.
4. Casalla, Mario. (2021) Jorge Abelardo Ramos, Fundador de la Izquierda Nacional. Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas.27 de enero de 2021.
5. Jorge Abelardo recordaba que, era nieto de Domingo do Ramos “yesero de San Nicolás de los Arroyos”. Juan Gaücho Ramos, había sido un hombre de a caballo, un payador ácrata de fines del siglo XIX, que en los caminos del canto y de la militancia libertaria, se une a Frida, su abuela argentina judía, socialista. Esta tradición familiar lo lleva a apoyar en su adolescencia la causa de la República Española como militante de la Solidaridad Internacional Antifascista y a integrar las juventudes libertarias. A fines de la década del 30, es uno de los animadores de la Unión de Estudiantes Secundarios, grupo juvenil de orientación anarquista junto a Enrique Rivera y Luis Alberto Murray. A sus 19 años, los estudiantes son llevados a una Sección Especial de la Policía Federal, por promover una huelga de apoyo a maestros de Corrientes. La derrota española y la consiguiente crisis del anarquismo orientan al joven Ramos hacia las posiciones de León Trotsky, por medio de Adolfo Perelman. un núcleo que ingresa en 1940 al Grupo Obrero Revolucionario que lidera Liborio Justo. Al tiempo se escinden, publicando un número paralelo al periódico La Internacional, donde anuncian que Liborio Justo había sido expulsado. El grupo ingresa a la formación troskista, Liga Obrera Socialista, que orienta Aurelio Narvaja, y editan el periódico “Inicial”. Se separan y Ramos, Rivera y Perelman y forman Vanguardia Obrera Leninista. En 1941 forma parte del comité de unificación de grupos troskistas, impulsado por el norteamericano Terence Phelan. Editan el periódico Frente Obrero. (1941- 43). En el congreso fundacional de Punta Lara a fin del 41, Narvaja es designado secretario general, Perelman secretario de organización y Ramos secretario de prensa. Tras la llegada de la Revolución de los Coroneles en junio 1943, en noviembre de 1945 presenta la revista Octubre (1945- 47), que en el primer número presenta de forma crítica al 17 de octubre, y a partir del segundo número realiza una revalorización del peronismo, como “bonapartismo” progresista, expresión de un frente entre el ejército, el proletariado y la burguesía Nacional de carácter popular y antiimperialista al que la izquierda daba su “apoyo crítico”. En 1949 saca propio sello: Octubre. Con 28 años lanza : “América Latina, un país.”, que es un ensayo de materialismo histórico, donde explica el proceso de balcanización latinoamericana, con fuerte impronta nacionalista. El libro es censurado por una comisión del Congreso, del conservador en el bloque peronista, Visca.
6. Tarcus, Horacio. (dir.) (2007). Diccionario biográfico de la Izquierda Argentina. De los anarquistas a la “Nueva izquierda” (1870-1976). Buenos Aires: Emecé. Pp. 548- 550
7. Di Vincenzo, Facundo. (2025) Las izquierdas en Argentina, el trotskismo y el contexto de edición y publicación del libro de Víctor Serge: Vida y muerte de Trostky. Investigacionenmovimiento.UNLa.edu.ar
8. Hernández, Pablo José. (1999) Compañeros: perfiles de la militancia peronista (Vol. 1). Editorial Biblos. P.148
9. Ibidem. P.149
10. Di Vincenzo, Facundo. (2025)
11. Denominado así por el poeta letrista, poeta y compositor Cátulo Castillo, el Poeta del Tango.
12. Ramírez, Diego Eloy. (2023) El Ultimo Maldito: conversaciones con Norberto Galasso. Imprex.P.71
13. El Marxismo de Indias (1973), reúne una serie de ensayos seleccionados por el autor, en lo que expone su concepción sobre el carácter colonial de las teorías en los países “periféricos”. La historia de los países coloniales, en particular la latinoamericana, ha reposado sobre modelos “europeo-céntricos” y, en esa perspectiva, durante mucho tiempo la compresión histórica ha sido desviada. Estos ensayos ilustran y proponen una visión nueva y desconocida del proyecto y el porvenir latinoamericanos.
14. Casalla, Mario. (2021)
15. Regali, Enzo Alberto (2010) Abelardo Ramos: de los astrónomos salvajes a la Nación latinoamericana; la izquierda nacional en la Argentina. Ed. del Corredor Austral. P. 258
16. Ibídem. P.260
17. Casalla, Mario. (2021)
18. Mele, Marcos. (2022)
19. Duzdevich, Aldo. (2023) La revista de los jóvenes comunistas que durante la dictadura combinaba notas de rock y el apoyo a Videla. Nomeolvidesorg.8 mayo 2023
20. Andrés Solíz Rada, recuerda que el Colorado era un líder, de temperamento nacionalista y popular, que llegó a tener la magia de la palabra, la excelencia de la escritura y el ejercicio de una jefatura personal aglutinante e influyente durante medio siglo de la vida política argentina. Según Solíz Rada, la personalidad excepcional de Ramos sale a relucir al publicar, cuando sólo tenía 28 años (en 1949), su libro “América Latina, un País. Su memorable “Historia de la Nación Latinoamericana”, fue ponderada por el comandante Hugo Chávez, en la fundación de la Comunidad Latinoamericana de Naciones (CELAC), en 2011.
21. Soliz Rada, Andrés. (2016) Ramos, pensador y político. Rebelión. Argentina. 12 diciembre 2016.
22. Laclau milito durante 5 años en la corriente de la Izquierda Nacional de Abelardo Ramos y Enea Spilimbergo. Participó en el Partido Socialista de la Izquierda Nacional fundado en 1962, y dirigió el periódico Lucha Obrera, escribiendo con seudónimo Carlos M. de Buenos Aires, para resguardar su actividad académica. El grupo de Ramos había derivado de su trotskismo inicial en el grupo Octubre, a una colaboración política con el peronismo. La corriente izquierda nacional, independiente organizativamente, orbitó alrededor del peronismo. A inicios de 1968 Laclau rompió con el partido, denunciando “impotencia” y raquitismo de su partido, a la que veía muy doctrinaria. Luego se dedicó a la carrera académica y abandonó la militancia. Como intelectual varias de las ideas de ese periodo de formación lo marcarían para siempre, teórica y políticamente, como nunca dejó de resaltar el mismo Laclau alrededor de los conceptos de hegemonía y de pueblo. Afirma Ernesto Laclau: “cuando leo los escritos de Lacan, los ejemplos que se me vienen a la mente no son textos filosóficos o literarios. Son recuerdos de discusiones en los sindicatos argentinos, de un choque de eslóganes opositores durante una manifestación, o de un debate durante un congreso partidario.
23. Gutiérrez, Gastón. (2014) Izquierda nacional, posmarxismo y populismo. PTS..org.ar 17 de abril 2014
24. Ramos, Víctor. (2021) Lo que no se sabe de Jorge Abelardo Ramos. Perfil. 23-01-2021
25. John Negroponte, es conocido por haber organizado los escuadrones de la muerte en Honduras y el ejército de mercenarios “los contras” para invadir Nicaragua. Luego participó en el planeamiento de la invasión a Panamá y secuestro de su presidente. Con esos antecedentes el Senado de los EEUU lo consideró apto para designarlo embajador en el país azteca. Su misión fue que México firmara el TLC, Tratado de Libre Comercio con EEUU y Canadá.
Jorge Abelardo Ramos, por su lado, y simultáneamente, llega a México, con la misión autoimpuesta de vincular a México al Mercosur. La controversia entre ambos embajadores no se hizo esperar. Al descender del avión, varios periodistas mexicanos lo interrogan sobre sus propósitos diplomáticos, a lo que responde: “Ante nada debo repudiar la invasión yankee a Panamá que no es otro que un acto de piratería internacional. Debemos responder con la integración de nuestras repúblicas divididas. He venido a contribuir en ello”.
El año 1989 fue uno de los que marcó los grandes cambios geopolíticos más destacados del Siglo XX. La caída del Muro de Berlín, la del comunismo, y el fin de la bipolaridad. Si bien para Menem, había que modificar el rumbo del nacionalismo popular y la Tercera Posición, para Abelardo era imprescindible ratificarlo. Guido Di Tella se aprontaba a asumir la cancillería argentina, mientras que Abelardo en México, organizaba un Consejo de Embajadores Latinoamericanos, del que participaba el canciller mexicano Fernando Solana Morales, con el propósito de volcar a este país hacia el Mercosur. Las actividades políticas y culturales en esa dirección fueron intensas y el socio diplomático que encontró fue el embajador del Brasil, Luiz Felipe de Seixas Correa.
Pero el empresario antiperonista, y luego progresista, Guido Di Tella, lanzó la política de “relaciones carnales” con Estados Unidos y se encargó de “desperonizar” la diplomacia argentina.
26. Ramos, Víctor. (2021)
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Solíz Rada, Andrés (2016) Ramos, pensador y político. Rebelión. Argentina. 12 diciembre 2016
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